Objetos que flotan.

El principio de Arquímedes se aplica también a los objetos que flotan, como por ejemplo la madera. E n general, un objeto flota sobre un fluido si su densidad es menor que la del fluido. En equilibrio, es decir, cuando el objeto flota, la fuerza de flotación sobre un objeto tiene magnitud igual al peso del objeto. Por ejemplo un tronco cuya gravedad especifica es de 0.6 y cuyo volumen es 2 m³, tendrá una masa de (0.6 x 10³ kg/m³)(2m³) = 1200kg. Es decir el tronco tiene una masa de 1200kg.

Si el tronco se sumerge, desplazara una masa de agua equivalente al volumen del tronco, es decir a 2000 kg, puesto que la densidad del agua es de 1000kg/m³, que multiplicada por 2 m³ da 20000 kg.

Por lo tanto, la fuerza de flotación sobre el tronco será mayor que su peso, y saldrá a la superficie. Llegará al equilibrio el desplazar 1200 kg de agua, lo que quiere decir que 1.2 m³, o sea, el 60% de su volumen, estará sumergido. En general, cuando un objeto flota, la fracción sumergida está dada por la relación de densidades del objeto a la del fluido.

BIBLIOGRAFIA: Giancoli, D. C., Física Principios y Aplicaciones, Prentice Hall, p.276.